El jardín de La Seda cuenta desde hace unos días con una vecina particular. Se trata de una “Ardea Cinérea”, una garza real.
En el curso del río Segura, habita una colonia de garzas blancas que no es extraño verlas, en algún momento, porlos jardines de la ciudad. Pero esta especie de garza real, más grande que la común, no vive todo el año en la Región y por esto se convierte en un huésped particular.
Aunque el Departamento de Ecología de la UMU, aclara que en invierno la población de garzas reales aumenta en la Región y es más fácil verlas en parques que tengan algún punto de agua; se desconoce si es este su medio adecuado y es posible que se encuentre desorientada.