Muchas anécdotas han ocurrido en torno a la Torre de la Catedral de Murcia, a lo largo de su existencia. La que vamos a contar ahora no hace mucho que pasó, pero no por ello es menos impactante.
Corría el año 1963, Murcia se encontraba (al igual que toda España) en los últimos coletazos del franquismo. El Partido Comunista ya contaba con militantes en la ciudad dispuestos a llevar a cabo acciones de riesgo. Tres de estos militantes se preparan para realizar un mediático y vistoso golpe de efecto, se tratan de: Blas Larrosa, Leopoldo Larrosa y Antonio Aliaga.
La fecha indicada para la acción era, nada más y nada menos, que el Viernes Santo. Los tres camaradas, trepan a la Torre de la Catedral muy de mañana. No van solos, les acompaña una bandera tricolor de la República de 10 metros de larga por 5 de ancha. La idea es esperar a que aparezca la procesión de Los Salzillos y descolgar la bandera que lleva inscrita la siguiente leyenda: “¡Viva la República!, Franco asesino”.
Es fácil hacerse una idea, de como se encontraba atestada de gente la Plaza del Cardenal Belluga y la calle Trapería. Cuando llegó el momento, los militantes no dudaron y soltaron la bandera. Pero algo falló, la bandera tenía que ir colgando del antiguo cable de la antena de Radio Murcia. El gancho se soltó y la bandera plegada bajó sin abrirse hasta la fachada de uno de los edificios cercanos.
Abajo hubo quien pensó que se trataba de un globo publicitario. Cuando las autoridades se percataron del asunto, la policía se lanzó frenéticamente rampas arriba en busca de los responsables. Pero increíblemente, no hallaron a nadie en la torre, y eso que la registraron minuciosamente.
Los tres camaradas, tenían bien pensado el plan de huida. Como si de una película actual se tratara, se “emparedaron” en unos huecos, cerrándolos con ladrillos; allí aguantaron más de 24 horas. En la noche del Sábado al Domingo de Resurrección, se descolgaron por la Torre al amparo de la oscuridad y se marcharon tranquilamente a sus casas. Nadie les estaba esperando abajo.
Y es que en nuestra Murcia, a veces la realidad supera la mejor ficción de Hollywood.
Fuente: La Región de Murcia y su Historia. La ruptura con el régimen franquista. Francisco Flores Arroyuelo