Se suele decir que el encanto de una ciudad reside en sus calles. Lo cierto es que las calles se forman gracias a los edificios, que van trazando el mapa urbano. Una ciudad que no cuide y restaure sus edificios históricos, es que no se preocupa de su historia.
En Murcia capital tenemos infinidad de palacios, casas señoriales y otros edificios que van contando la historia de la ciudad. Casi en cada calle del centro urbano, podemos contar con un inmueble que supera la centuria de vida.
Si nos paramos frente a alguno de estos históricos, podremos observar cantidad de peculiaridades que llamaran nuestra atención. Como los canalones que bajan por sus fachadas, y que se utilizaban para evacuar las azoteas, o las imponentes poleas de hierro macizo ancladas a algunos edificios, utilizadas para subir los muebles a los pisos, etc.
Una de estas curiosidades la podemos encontrar en un bonito inmueble de la céntrica calle murciana de Andrés Baquero (esta calle está muy cerca de la Plaza Santo Domingo y une la calle Trapería con Alejandro Seiquer).
Si nos plantamos frente a la entrada principal, se distingue un cartelito que narra: “Seguro de Incendios, La Unión, Madrid”. Bueno, el edificio tiene un seguro contra incendios, hasta ahí nada sorprende. Pero lo curioso viene cuando descubrimos su fecha: “Seguro de Incendios, La Unión, Madrid, 1856”.
Después del descubrimiento, al viandante le pueden asaltar varias preguntas: ¿Seguirá este seguro en vigor después de más de 150 años?… ¿Seguirá La Unión en pie?… ¿Es que no había aseguradoras en Murcia, que tuvieron que irse a Madrid a asegurar el edificio?…
Bueno al final de todo, a uno le alegra que un edificio antiguo de su ciudad, sea capaz de suscitarle tanta cantidad de preguntas…