La sin razón de la guerra es capaz de sacar todas las miserias que portamos los seres humanos.
La Guerra Civil Española, no fue ninguna excepción. Fueron muchas las tropelías que se cometieron, entre ellas la destrucción de arte sacro y patrimonio eclesial.
Por desgracia en la Región, hubo mucho de esto. Ya que esta zona estaba dominada, al principio de la contienda, por la República que se vio incapaz de frenar a los grupos de incontrolados, que se dedicaban al saqueo y quema de iglesias.
Dentro de este caos, encontramos historias que nos conmueven. Como la que aconteció en Cartagena el 25 de julio de 1936. Era el principio de la guerra, por estas fechas se produjo el mayor daño al patrimonio eclesial en toda España.
Un grupo de incontrolados se disponía a asaltar la iglesia de La Caridad, templo donde se venera la patrona de Cartagena. Cuando Miguel Céspedes Pérez (un militante de izquierdas, exalcalde y concejal del Ayuntamiento), con el apoyo de un grupo de prostitutas del Molinete y de otros vecinos, evitaron que los milicianos pegaran fuego al templo.
De este modo salvaron la iglesia de La Caridad, la cual el Papa Benedicto XVI ha concedido el título de Basílica Menor, hace apenas unos días.
Fuente: La Caridad, imágenes para el recuerdo Historia y poesía. Joaquín Roca Dorda y Antonio Navarro Zamora.