Fuera de Asturias, la Revolución de Octubre 1934 fue un rotundo fracaso.
Solo en Barcelona se dejó sentir mínimamente, contó con el apoyo de Esquerra Republicana y fue cuando Companys proclamó el Estat Catalá. Pero en pocas horas, los militares y la Guardia Civil restablecieron la situación en Cataluña y,