Dicen que a los 20 años, Pedro Flores (Murcia 1897, París 1967), pintaba mejor que nadie.
Con una cámara fotográfica iba por los pueblos de la huerta murciana buscando los colores y el aire que luego plasmaba en sus lienzos. Mozas, zaragüelles, naranjas y limones… todo 100% Murcia.