A mediados del siglo XVII, Molina de Segura sufrió dos grandes catástrofes: la riada de San Calixto (14/15 Octubre 1651) y la peste bubónica de 1648.
Resulta que el depósito de alimentos que abastecía la ciudad de Murcia se encontraba en Molina. Cuando éste se vio afectado, se propagó la epidemia.