Murcia ha tenido un importante pasado barroco, solo hay que mirar el imafronte de la Catedral. Sabemos de la cantidad de palacios y casonas que formaban las calles de la Murcia de los siglos XVII y XVIII.
Muchos (la mayoría) de estos inmuebles desaparecieron con el transcurrir de los años; en sus solares se levantaron modernos edificios de viviendas que, evidentemente, no tenían nada que ver arquitectónicamente con sus predecesores.