Los romanos pasaron por Murcia mucho antes de la fundación islámica de la ciudad. Así lo evidencian los restos arqueológicos encontrados en varios sitios del casco viejo de la ciudad.
Uno de los vestigios romanos más curiosos, es la lápida funeraria que se encuentra colocada en la fachada de la iglesia de San Nicolás. Esta lápida mantiene una inscripción: L. Petronius L.F. Celer y es posible que corresponda a una necrópolis instalada en un área de culto de las inmediaciones.