Fue en mayo de 1990, cuando se descubrieron dos nuevas escenas de pinturas rupestres en los abrigos de El Mojao y en el de Los Gavilanes, próximos al pantano de Valdeinfierno (Lorca).
Las pinturas del El Mojao se encontraban en las paredes calizas que son vía de paso para el río Luchena. Las escenas