La reina Isabel II visitó Murcia en dos ocasiones. Una de ellas fue en octubre de 1862 y vino acompañada de la familia real: su esposo Francisco de Asís María de Borbón y el infante Alfonso, futuro rey Alfonso XII.
Entre otras cosas inauguró la estación de Tren del Carmen, el jardín de Floridablanca y el Teatro de los Infantes, que más adelante se convertiría en el Teatro Romea. También le regaló un manto a la patrona la Virgen de la Fuensanta, el manto más antiguo que se conserva.