Mazarrón ha sido tierra minera desde el principio de los tiempos. Así lo atestigua el descubrimiento de los barcos fenicios de Mazarrón, cuya carga eran planchas de plomo dispuestas para el comercio.
Cartagineses y Romanos explotaron las minas de Mazarrón y así nació la industria metalúrgica. Reflejada en el hallazgo de hornos y escoriales de fundición, entre los que destaca el de la Loma de las Herrerías. Visigodos y Bizantinos siguieron con las explotaciones, aunque no de manera tan brillante como sus