En la Plaza de los Apóstoles, vecino de la Catedral, se encuentra el edificio que antaño albergó el Colegio de San Leandro.
La construcción de este inmueble se remonta hacia 1770, y fue auspiciada por el Cardenal Belluga. En la actualidad, el único elemento original que se conserva, es la antigua portada barroca.
En el colegio se impartían estudios de gramática, pero sobre todo de música y canto. Según las crónicas, los alumnos del colegio de San Leandro se dedicaban casi exclusivamente a adquirir conocimientos de música, que luego demostraban en la Catedral. Los gastos de sus estudios los cubría el Cabildo Catedralicio.