Fuera de la muralla que rodeaba la ciudad árabe de Murcia, creció un barrio conocido como Arrabal de la Arrixaca. Estaba dividido en dos zonas: la zona norte y la oeste.
La zona norte estaba reservada para las residencias de los ciudadanos más pudientes, que contaban con bonitos jardines y albercas. Sobre estos palacetes destacaba el Alcázar Seguir, la residencia de verano o segunda residencia de los reyes murcianos. La zona de poniente, era un vecindario más popular