El Valle y Carrascoy está constituido por un conjunto de sierras prelitorales que, orientadas en dirección SO-NE, delimitan geográficamente con el Valle del Segura y la cuenca del Mar Menor.
Su localización estratégica ha favorecido durante siglos una importante ocupación humana, religiosa y cultural. Que se manifiesta en las construcciones y yacimientos argáricos, ibéricos, romanos y árabes. Donde destacan el Santuario Ibérico de la Luz, las fortificaciones árabes de Los Garres y La Asomada o más reciente el Santuario de la Virgen de la Fuensanta.