El Asiento, es la montaña que domina la pedanía de Barinas (Abanilla), con unos 854 metros de altura.
Coronar esta cumbre no es tarea fácil, ya que no existe una ruta ni marcada ni señalada. Lo cual convierte el ascenso en una auténtica aventura, en algunos momentos, campo a través. Lo cual no deja de tener sus riesgos, lo que hace necesario todo tipo de precaución. Que duda cabe, que lo mejor es encontrar algún barinero que nos haga de guía, en la travesía.
Para subir necesitaremos un buen calzado de montaña, ya que el piso mantiene mucha piedra suelta en su primer tramo y nuestros tobillos nos lo agradecerán. Y no está de más el pantalón largo, ya que tendremos que sortear plantas de espino (Rhamnuslycioides), que pueden dejarnos una dolorosa marca. No olvidar al menos una botella de agua para calmar la sed, en la hora y media que se tarda en llegar arriba.
La ascensión más corta, pero la más dura, se inicia en el paraje conocido como Cañada de la Sierra y siguiendo por Los Marcos, lugares ambos dominados por el almendro y el más árido secano. Hace algunos años en Los Marcos, se fueron instalando una pequeña colonia de extranjeros, en busca del silencio y sol más abrasador.
A las faldas del Asiento, el camino rural de Los Marcos se termina y comienza el tramo más duro. Nos adentramos en un terreno de piezas (terrazas) abandonadas, que antaño se utilizaban para extraer carbón vegetal y esparto. El árbol dominante es el pino carrasco, destacando también las formaciones de lentisco, coscoja, romero, tomillo y enebro.
Pasado este tramo, queda lo más fácil. Ya que la vegetación es menos densa y los claros más abundantes; debido a que conforme se gana altura, el viento hace más difícil el crecimiento de matorrales y árboles.
Una peculiaridad del Asiento, es que su cima engaña. Tras ella, otra elevación del terreno ostenta la verdadera cumbre donde se encuentra el mojón del Instituto Geográfico Nacional, que no es visible desde abajo por el empinado ángulo. Desde allí arriba, la vista es magnífica. Pudiéndose ver localidades como los Baños de Fortuna, Santomera, la Sierra de Orihuela, el Valle, alguna parte de Murcia y, según cuentan los mayores del lugar, en los días claros puede contemplarse el campo de Cartagena y hasta el mar.
La fauna que nos podemos encontrar en este monte va desde reptiles como la salamanquesa común, la lagartija ibérica, la culebra de escalera y la culebra bastarda. Estas serpientes suelen ser repobladas por los guardas forestales, para que sirvan de alimento a las rapaces que sobrevuelan el paraje. Otros animales a destacar son liebres y jabalíes. Durante nuestra expedición podemos encontrarnos con puestos de caza para el jabalí.
En la cima del Asiento, junto al mojón, un montón de piedras guarda un bote en cuyo interior unas hojas hacen posible que los montañeros escriban sus nombres y su lugar de procedencia. Estas listas son periódicamente actualizadas en una web dedicada a la aldea de Barinas.
No es recomendable hacer la bajada de la montaña por el mismo camino que el de subida. Hay otra ruta que baja desde la cima por su lado oeste, que va a parar a la conocida Fuente del Algarrobo. Este camino lleva más tiempo (unas 2 horas), pero es más fácil de realizar.