Muchas veces tenemos la sensación de no estar del todo protegidos en el mundo online. Por esta razón, algunos internautas a lo largo de su vida han podido sentir una intromisión ilegitima de su privacidad en su parcela electrónica. Es decir, en sus redes sociales, correos electrónicos, o dominios personales.
Por otra parte, la buena noticia es que todas las páginas web mencionadas anteriormente disponen de servicios gratuitos que nos permiten saber en muy pocos pasos cuáles han sido las últimas conexiones, e incluso el lugar dónde han sido llevadas a cabo. De hecho, estos consejos son útiles tanto para particulares como para pequeñas y medianas empresas, ya que en la sociedad contemporánea todo tiene una gran presencia en Internet.
El uso actual de las redes sociales
Desde el punto de vista del mercado, las empresas suelen usar plataformas como Google+, Twitter, o el famoso Facebook, de una forma más habitual. Asimismo, a la hora de realizar un marketing más personal o creativo eligen otros canales de comunicación como pueden ser Youtube, Vimeo, Instagram, o incluso el profesional LinkedIn.
No obstante, las empresas son las que más optan por tener una motorización planificada de las redes sociales con la finalidad de realizar una buena gestión de las mismas. En este sentido, las redes nos permiten realizar campañas de marketing, analizar el comportamiento de los seguidores de la marca, y sobre todo, tener un trato más directo con nuestro público objetivo.
Por otro lado, las redes sociales en un plano personal pueden ser positivas al permitirnos crear nuevas oportunidades laborales, estar conectados con nuestros seres queridos y amigos, o incluso conectar con personas que tengan nuestros mismos intereses o hobbies.
El problema reside en la adición que puede llegar a crear en algunas personas. De hecho, según un estudio reciente realizado por Kelisto, una empresa comparadora de productos, afirma que: ”los adolescentes son el mayor grupo de riesgo para desarrollar una adicción a Internet”. De igual forma, nuestro deber como padres es educar a nuestros hijos para que usen Internet de una forma saludable.
Quién sabe, quizás algunos de estos adolescentes terminen en algún Instituto Tecnológico, y hasta consigan generar un código importante para Google o incluso para el próximo Snapchat. En fin, parece que superar el desafío actual está en las manos de las nuevas generaciones.