Son muchas las crónicas que podemos leer, de los grandes viajeros que pasaron por Murcia en el siglo XIX.
Entre todos los viajeros que pasaron por Murcia, podemos destacar la figura del inglés Richard Ford. Según Azorín, su libro: Manual para Viajeros, es uno de los mejores relatos que tenemos de la España del XIX.
En ésta obra, Ford contó como era España en una visión mucho más rica e interesante que la de narrar historias sobre bandidos, toreros y gitanas. Cosa que hicieron muchos de sus colegas escritores que arribaron por aquí.
Cuando Ford llegó a nuestra Región, se centró en las tres grandes ciudades: Murcia, Cartagena y Lorca. De ellas describe el clima, la vegetación, las ciudades, los paisajes y la cultura. Una de las debilidades del autor era narrar los paisajes y su naturaleza, ya que era un verdadero amante de la geología, la botánica y la biología.
De su encuentro con la ciudad de Lorca, esto es lo que dejó escrito:
“… llegamos a Lorca, construida bajo el Monte de Oro, a orillas del Sangonera, que afluye poco después al Segura. Lorca es una vieja ciudad, algo caótica pero limpia y con buenas casas… y una posada decente. Era la llave mora de Murcia»
El castillo era muy fuerte y tiene todavía buen aspecto. La torre del espolón y las largas líneas de muros son obra mora. La llamada Alfonsina es española y fue construida por Alfonso el Sabio, quien dio a la ciudad sus armas: una llave en una mano y una espada en la otra…”
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— Tudmur (@tudmur) 19 de marzo de 2018
Fuente: Antropología de la Región de Murcia. Luis Álvarez Munárriz