A nadie se le escapa que estos últimos años han sido especialmente duros para los campos de la Región de Murcia. El motivo no es otro que la acuciante sequía que estamos padeciendo.
Tras la declaración de «Situación de Sequía» decretada por el Gobierno de España el pasado 14 de mayo, la Confederación Hidrográfica del Segura CHS se pone «manos a la obra» y adopta medidas de emergencia para la gestión de los recursos hídricos en el Valle del Guadalentín y combatir los efectos de la sequía en la cuenca del río Segura.
De este modo, la semana pasada se iniciaron las obras de unas tuberías que llevarán agua marina desalada desde la planta Águilas-Guadalentín hasta los campos de cultivo de Lorca y Totana.
Es «un viaje» que puede alcanzar los 50 Km y supone un suministro alternativo al trasvase.
Esta potente infraestructura se ejecuta gracias a los fondos de emergencia aprobados por el Gobierno que alcanzan los 20 millones de €uros más otros 10 para la puesta en marcha de pozos de sequía.
Las obras consisten en la ejecución de una conducción de 27,5 Km de longitud y 1200 mm de diámetro. Se trata de una tubería de acero helicosoldado producida por Noksel España, cuya fábrica se ubica en Lorca.
Para llevar agua lo antes posible a las zonas regables de Lorca y Totana , los trabajos de construcción de la tubería se han iniciado en cuatro tramos a la vez y el plazo de conclusión de obra se estima para finales de este 2015.
De este modo el agua que produce la Desaladora de Águilas se la reparten las comunidades de regantes de Pulpí, Águilas, Puerto Lumbreras y Lorca.
En la actualidad, la planta desaladora Águilas-Guadalentín está produciendo el 70% de su capacidad.
El récord de producción se alcanzó el pasado mes de julio con 3,6 hm3. Esta desaladora cuenta con uno de los más optimizados sistemas de alta presión a nivel mundial.