En 1774, se iniciaron unas titánicas obras en Huéscar (Granada). Estamos hablando de la construcción del conocido como el Canal de Murcia.
Se trataba de una obra de ingeniería de 287 km, apadrinada por los reyes borbones. El objetivo era regar los campos de Lorca, Totana, Cartagena y Murcia con aguas de los ríos Guadalentín, Castril y Guardal, así como de diversas fuentes de la zona.
El proyecto pretendía también que esta canal se convirtiese en navegable hasta Cabo de Palos. Aunque se construyeron 27 km y varias infraestructuras importantes como: presas, acueductos y túneles, el proyecto fracasó y se abandonó en 1785.
Fuente: Murcia y el agua: Historia de una pasión.