El Ayuntamiento de Murcia en colaboración con el Consorcio Turístico Murcia Cruce de Caminos, ha elaborado una propuesta muy buena para que los murcianos y visitantes conozcamos más y mejor nuestra ciudad.
El plan se llama MurciaEscultura, y se trata de colocar un centenar de placas en calles y edificios de nuestra ciudad dando todo tipo de información sobre su origen, historia y datos curiosos que en estos sitios acontecieron.
Por ejemplo se podría citar que en la calle Trapería fueron los malteses, genoveses y catalanes, los que en el siglo XIV vendían sus trapos y telas. De ahí el nombre de esta céntrica calle.
El diseño de las placas ha sido realizado por el pintor, escultor y diseñador Alberto Corazón. Las placas también reproducirán descripciones medievales de la ciudad y se señalizarán las casas donde nacieron o vivieron destacados murcianos.
Como es el caso del número 6 de la calle Vinadel. Allí estuvo la vivienda y el taller donde murió el 2 de marzo de 1783 el mejor escultor barroco de la historia: Francisco Salzillo.
Murcianos y visitantes podrán descubrir, por ejemplo, que la calle Gómez Cortina se llamó Calle de los Aguadores. Donde se recogían el agua de la acequia Aljufía para abastecer la ciudad.
O que la calle Radio Murcia es la antigua Calle de la Nevatería, donde se encontraba el depósito para la nieve que llegaba desde los pozos de Sierra Espuña.
Otros nombres de calles murcianas eran: Vidrieros, Lencería, Tintoreros, Poco trigo, El Cigarral, Turroneros o Escopeteros.
Otros datos curiosos que seguro son señalados, pueden ser por ejemplo: que en el lugar donde se encuentra el Hotel Victoria era el sitio donde se alzaba, hasta 1829, el célebre alcázar medieval y que fue convertido más tarde en tribunal de la Inquisición. O también, que la calle Cuesta de la Magdalena recibió este nombre por encontrarse allí los prostíbulos de la ciudad. Lo que provocó la fundación del asilo de las Arrepentidas en 1618.