Para impedir el crecimiento de cañizales en los márgenes del Segura a su paso por Cieza, se está experimentando una novedosa técnica.
Se trata de cortar las cañas que crecen al margen del río y hacer con ellas estructuras que den sombra. Esta sombra produce una carencia de luz en el suelo que evita el crecimiento de los cañizales. De este modo se gana terreno para que crezcan otras especies de flora autóctona.
Para este cometido se ha contado con la colaboración de los alumnos del taller de empleo “Buen Suceso” y desempleados agrícolas que forman parte de los consejos comarcales.