El Valle y Carrascoy está constituido por un conjunto de sierras prelitorales que, orientadas en dirección SO-NE, delimitan geográficamente con el Valle del Segura y la cuenca del Mar Menor.
Su localización estratégica ha favorecido durante siglos una importante ocupación humana, religiosa y cultural. Que se manifiesta en las construcciones y yacimientos argáricos, ibéricos, romanos y árabes. Donde destacan el Santuario Ibérico de la Luz, las fortificaciones árabes de Los Garres y La Asomada o más reciente el Santuario de la Virgen de la Fuensanta.
En 1917 El Valle fue incluido en el Catálogo Nacional de Parques Naturales; posteriormente en 1931, fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional. En los años 80 se amplía el espacio protegido a las Sierras de Carrascoy y el Puerto; pasándose a llamar en el año 1992, Parque Regional El Valle y Carrascoy. Comprendiendo los municipios de Alhama, Fuente Álamo y Murcia.
Los animales más destacados en el Parque son las aves rapaces y entre ellas las águilas como: águila perdicera, águila real, águila culebrera o el águila calzada. También destacan el ratonero, el búho real y el halcón peregrino. Entre sus pinos habitan otras aves de menor tamaño: carboneros, herrerillos, mitos, piquituertos o currucas.
Dentro de los mamíferos destacan el zorro, el jabalí, la ardilla y el gato montés, aparte de otros animales como el tejón, la garduña, lagartija ibérica, lagarto ocelado, la culebra de escalera y la comadreja. Cabe destacar que en este parque se han catalogado 7 especies de murciélagos todas ellas protegidas.
El Valle y Carrascoy con sus tortugas gigantes
La flora está constituida especialmente por pinos carrascos, piñoneros y algunos ejemplares de alcornoque. Dentro de los matorrales los más representativos son: lentiscos, palmitos, enebros, espinos negros, coscojas y acebuches. Las hierbas también abundan como el lastón, la albaida, jaras, tomillo, poleo, romero, ajedrea, rosales, madreselvas o espartos.
Dentro del Parque son varias las vías pecuarias que lo cruzan: la Cañada Real de Torreagüera, la Vereda de la Naveta o el Cordel de Fuente Álamo. Estas vías son utilizadas hoy día como rutas senderistas.
Estas sierras abruptas alcanzan sus máximas cotas en los picos de Carrascoy (1065 m), el Relojero (609 m) y el Cabezo del Puerto (531 m). Es muy normal que en este entorno aparezcan fósiles marinos, que denuncian la existencia de un mar en épocas remotas.
Las lluvias torrenciales han modelado intensamente estas sierras, creando las ramblas de EL Valle, Sordo, Puerto de la Cadena o Sangonera.
En el portal murcianatural encontraréis más información sobre el Parque Natural El Valle y Carrascoy