En los Presupuestos Generales del Estado, aparecía una partida de 74 millones de € para entubar un 40% del caudal del río Segura.
El proyecto pretendía conectar el pantano del Cenajo con la Mancomunidad de Canales del Taibilla, a su paso por los municipios de la Vega Alta y el Altiplano, desde Calasparra hasta Blanca. Estos trabajos de reducción del caudal, habría provocado daños irreparables en el tramo mejor conservado y con mayor valor medioambiental de la Región.
Se verían afectados parajes como la reserva natural de Sotos, el Bosque de Ribera de Cañaverosa, el Cañón de Almadenes, la Sierra del Molino, el embalse del Quípar y los Llanos de Cagitán. De este modo, se verían también afectadas muchas especies de flora y fauna, la mayoría de ellas protegidas por la administración autonómica, nacional o europea.
Pero gracias a las presiones de diputados murcianos en las Cortes y la oposición frontal de los ayuntamientos de Blanca, Abarán, Cieza, Calasparra, Moratalla y Fuente del Pino; el Gobierno de Rajoy no ejecutará este proyecto de entubamiento.