Se suele decir que el encanto de una ciudad reside en sus calles. Lo cierto es que las calles se forman gracias a los edificios, que van trazando el mapa urbano. Una ciudad que no cuide y restaure sus edificios históricos, es que no se preocupa de su historia.
En Murcia capital tenemos infinidad de palacios, casas señoriales y otros edificios que van contando la historia de la ciudad. Casi en cada calle del centro urbano, podemos contar con un inmueble que supera la centuria de vida.