Ya contamos hace unas semanas, una de las leyendas que rodean la construcción de la Capilla del Pilar en Murcia. Pero no es la única.
Otra historia nos cuenta, que la edificación de dicha capilla se debe gracias a Jerónimo Aguilar. Este tal Jerónimo era aragonés de origen y vecino de la calle de la Espadería, actual calle del Pilar. No sabemos muy bien porque, pero fue encarcelado y se confió a la protección de la Virgen del Pilar. Prometió a la patrona de España que si resultaba absuelto, haría pintar un cuadro y lo donaría para devoción de los fieles a la Virgen del Pilar.
Y así fue, Jerónimo Aguilar fue hallado inocente y colocó el cuadro sobre la Puerta de los Vidrieros, que daba acceso al recinto amurallado de Murcia. La Puerta de los Vidrieros, se encontraba exactamente donde se alza hoy la capilla. Según la historia esto aconteció el año 1672.
El historiador Villalba y Córcoles, cuenta que Jerónimo Aguilar consiguió, en 1681, que el Ayuntamiento le cediera un pedazo de la muralla. Y aprovechando el lienzo de ésta, levantó la Capilla del Pilar.