Ochenta años después, la iglesia del Carmen luce un nuevo retablo mayor que preside el templo.
El retablo primitivo de estilo neoclásico fue destruido en un incendio en julio de 1936 durante la Guerra Civil. Lo único que pudo salvarse del retablo fue un cuadro de Jesús Eucarístico.
Al concluir la guerra, el arcipreste Mariano Aroca encargó al artista murciano, Antonio Carrión Valverde, la realización de un camarín para la Virgen.
A finales de los 80, el párroco Antonio Garrigós, dotó al altar mayor del retablo de 4 columnas realizadas en mármol, que es el que se ha mantenido hasta la fecha.
Fue en el año 2009 cuando el actual párroco, José Carrasco Pellicer, proyectó integrar las 4 columnas de mármol en un nuevo retablo. Los trabajos fueron encargados a los talleres de arte religioso Artemartínez (Horche, Guadalajara). El nuevo retablo del Carmen será bendecido por el obispo de la Diócesis, el próximo 15 de febrero (19:30 horas). Tiene una altura de casi 15 metros y está realizado en madera de pino, alternando elementos en tonos grises, verdes y dorados.
Durante estos días la imagen de la Virgen lucirá la misma ropa (bordada por Francisco Ruiz en 1830) que lució cuando se bendijo el primitivo retablo.
La iconografía de la obra gira en torno a la Virgen del Carmen. En los laterales se incluyen 4 cuadros con escenas de la vida de María, en lo alto del retablo preside un cuadro en el que se muestra a la titular de la parroquia intercediendo por las almas que esperan en el Purgatorio.