Siempre se ha dicho que es poco discreto preguntar la edad, sobre todo a una señora. Pero si directamente llamamos “viejo” o “vieja” a alguien, la poca discreción puede tornarse en mala educación.
Menos mal que el Puente de los Peligros y el Estadio de la Condomina, no nos tienen en cuenta estas cosas a los murcianos. Y explico por qué.
En 1895 se saca a subasta la concesión para la obra de un nuevo puente, que cruzará el Segura en la ciudad de Murcia. Se trata del conocido Puente de Hierro o Puente Nuevo. Su predecesor era el Puente de los Peligros, también conocido como Puente de Piedra, ya que antes se levantaba en este lugar otro puente pero de madera.
Bueno pues a partir de la construcción de este Puente Nuevo, que será inaugurado en los primeros años del siglo XX, se empieza a conocer al de los Peligros como Puente Viejo.
Idéntica situación le acontece al Estadio Municipal de La Condomina. Con este nombre de Condomina se conocía la acequia y los terrenos donde fue construido el campo de fútbol. Condomina viene de Condominium, que significa “dominio común”, entre la iglesia y el Concejo (Ayuntamiento).
Bien, pues con la construcción del nuevo estadio (donde juega nuestro querido y atormentado Real Murcia), llamado Nueva Condomina (aunque no se encuentra en los terrenos así conocidos), se empieza a llamar al tradicional estadio ubicado en la Fama: “la vieja Condomina”.
No está en mi intención iniciar una cruzada para eliminar el adjetivo “viejo”, que al mismo tiempo puede añadir solera y valor a los sitios. Pero cierto es que el puente, antes de ser viejo, era de los Peligros y la Condomina nunca ha sido vieja, por muy nueva que sea la otra…