La historia del monumento – homenaje al insigne murciano, se inicia el 8 de agosto de 1887.
En esta fecha los miembros de una tertulia, amigos del farmacéutico Manuel López ubicado en el barrio de Santa Eulalia, presentaron al Ayuntamiento un proyecto para erigir un monumento-fuente con el que adornar la plaza.
Consiguiendo el apoyo general del barrio, el Ayuntamiento aceptó. Francisco Ródenas Rosa, realizó el diseño y proyectó el monumento a la memoria de Salzillo.
La ejecución de las obras fue lenta por razones económicas. El Consistorio acabó pagando parte del monumento, el jardín y la peana.
Los vecinos de Santa Eulalia que propusieron la obra, solo aportaron los materiales y el trabajo del cantero, que fue Francisco Celdrán. El busto fue obra del escultor Sánchez Araciel y se inauguró en abril de 1899.
Fuente: Murcia, palmo a palmo II. Crónica de las ciudades y pueblos de la Región.
Foto: Monumento a Salzillo en la Plaza Santa Eulalia, cuadro del pintor Luis Cerdá. Es curioso que en este cuadro, también aparece parte del desaparecido Palacio Meoro.