El Mausoleo o Martyrium de La Alberca (siglo IV d.C.), es uno de los monumentos tardorromanos más importantes de toda la Península Ibérica.
Nombrado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en 1931, a pesar de que ya en esos años había sufrido expolios que destrozaron el yacimiento.
El yacimiento se descubrió a principios del siglo XIX, cuando unas obras en una rambla cercana, sacaron a la luz los primeros restos.
El edificio se encuentra cerca de otros importantes edificios clásicos: la Basílica de Algezares y la fortaleza tardorromana de Los Garres. Que ponen de manifiesto la alta romanización de la zona, aunque estos edificios no son los más antiguos, destacando: el Santuario Ibérico de La Luz, el Cabecico Tesoro y el Llano del Olivar.
El martyrium es un monumento funerario paleocristiano de planta rectangular cuyas dimensiones son 12 x 7,60 metros. Bajo el edificio hay una cripta rectangular a la que se accedía por una escalera. En la cripta aparecieron 4 tumbas de piedra caliza junto a un ábside, separado de la cripta por un muro que pudo tener una ventanilla (fenestrella confesionis) para ver el sarcófago del mártir y sus reliquias situado dentro del mismo, en la conocida como Cámara Santa.
El suelo de la cripta, habría tenido un mosaico polícromo de tema geométrico del que en la actualidad no se ha conservado nada. En el Museo Arqueológico de Murcia, se conservan varias antefijas en terracota fechadas por los siglos VI y VII d.C. Son piezas con representaciones de figuras simias, otras femeninas con tocados y joyas bizantinas.
Junto al mausoleo se excavó una necrópolis, que formaría parte de una villa romana de la misma época. No se puede concluir mucho más sobre la villa, es posible que tuviera hasta termas y otros edificios con mosaicos, pero el fuerte expolio al que ha sido sometido el yacimiento, hace imposible asegurar nada más.
Fuente: Regmurcia