Juan Vidal es un jubilado de 72 años, vecino de Cartagena. Llegó un día en que se cansó de ver como se deterioraba el Castillo de la Atalaya, una de las fortalezas que vigilan la ciudad portuaria.
Así que Juan se puso manos a la obra y se dirigió a la Consejería de Cultura y al Ayuntamiento de Cartagena. Al castillo se le hizo una limpieza cuando tuvo lugar la Ruta de las Fortalezas, pero este mantenimiento no se continuó lo que hace incluso que la zona resulte peligrosa para los que hasta allí suben.
Esta tarde lucía así el puerto de #Cartagena desde la muralla del Castillo de la Atalaya (PR-MU 4) @DescubreMurcia pic.twitter.com/VlrUXt9guV
— Bona (@mangel_bona) febrero 10, 2016
La respuesta del la Consejería y el Ayuntamiento no fue nada innovadora: no hay dinero. Por otro lado el Ayuntamiento alegó que no tenía ninguna responsabilidad respecto a la fortaleza y que ésta era propiedad del Ministerio de Cultura. Así que Juan redactó una carta y la mandó al Ministerio. Éste respondió que no llevarían a cabo ninguna reparación ni limpieza si no se garantizaba un mantenimiento posterior.
Pero la persistencia de Juan logró que el organismo se comprometiese a limpiar el Castillo de la Atalaya, para que no fuera un lugar peligroso para los visitantes. Una batalla ganada en la lucha por conservar el patrimonio de nuestra Región.
Han pasado 4 meses y ni rastro de la palabra del Ministerio. Pero eso no quita ni un gramo, con que tesón Juan Vidal ha defendido la Historia de su ciudad. Gracias Juan…