Dura exposición fotográfica la que se muestra, estos días y hasta final de mes, en el Ayuntamiento de San Javier. El fotógrafo pinatarense José Luis Villaescusa, nos muestra 19 retratos del duro trabajo de los últimos pescadores artesanales del Mar Menor.
Junto con las imágenes, se muestra un catálogo de testimonios de los protagonistas de la muestra. Los pescadores cuentan como desembarcaban en La Manga para comer, coger leña o algas posidonia para hacer fuego. Siempre se desplazaban a remo y sacaban los boquerones, langostinos, mújoles y anguilas; uno a uno de la red. Cuando se desataba algún temporal, se refugiaban en las islas Perdiguera o Barón, donde cogían setas y buscaban piezas abandonadas de caza.
Dormían en casetas y barracones de madera en la playa, junto con los animales empleados en transportar sal de las salinas próximas. También utilizaban para descansar, el aljibe vacío que había junto al faro del Estacio.
En este duro día a día, casi todos los pescadores sufrieron naufragios. Los levantes del Mar Menor eran fortísimos y a veces tenían que quedarse las islas varios días refugiados.