Fue a mediados del siglo XVIII cuando, aprovechando la apertura de una plaza en el Plano de San Francisco, el Ayuntamiento, tuvo la idea de edificar dos porches frente al Palacio del Almudí.
Estos porches servirían de refugio a los vendedores de grano, que ofrecían allí su género.
La obra fue encargada al arquitecto Jaime Bort. Que por aquellos años estaba “pluriempleado”, ya que trabaja en la construcción del imafronte de la Catedral y el Puente Viejo. Lo bueno era que, dada la cercanía de las 3 obras, los obreros podían ir de un sitio para otro sin problemas.
Palacio del Almudí y sus antiguas arcadas perdidas. @lovingmurcia @CSCofradiasMur @DescubreMurcia @TurismodeMurcia pic.twitter.com/AxONYWPr2y
— Raíces Murcianas (@RAICESMURCIANAS) 14 de abril de 2016
Unos 50 años después de la construcción de los porches, en 1808, se planteó remodelarlos para acomodar mejor a los vendedores y proteger sus mercancías de las inclemencias del tiempo. Pero los materiales utilizados no fueron muy buenos y un siglo después de esta remodelación el Ayuntamiento demolió uno de los porches ya que se encontraba en la ruina.
El otro porche se mantuvo operativo al menos hasta 1930, que se tenga noticia.
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Demolición del soportal (S. XVII) del palacio del Almudi de Murcia. El izquierdo fue demolido en 1910 ante su mal estado y el otro en 1927. pic.twitter.com/dgwpEpVWk5
— Raíces Murcianas (@RAICESMURCIANAS) 15 de septiembre de 2017