Podemos dividir en dos grandes grupos los pobladores que habitaban la ciudad de Murcia en la Baja Edad Media: los hidalgos y los pecheros.
Los hidalgos tenían que mantener caballo y armas para ostentar su título. Solían ser reclamados en tiempos de guerra y estaban reconocidos por el Concejo de la Ciudad en una “relación de hidalgos”, redactada el 15 de febrero de 1410. En esta relación se inscribieron un total de 456 miembros (372 hombres y 84 mujeres), que debían de estar englobados por barrios y parroquias.
En el siglo XV, la convivencia entre cristianos y judíos no era muy buena, lo que terminó con la expulsión del país de estos últimos. Pero en Murcia, tuvo lugar un hecho poco frecuente respecto a estos problemas de convivencia.
Corría el año 1445 cuando algunos ciudadanos relevantes de la ciudad pidieron al Corregidor, Alonso Díaz Montalvo, que los judíos que tuvieran ingresos suficientes pudieran entrar a formar parte de la “relación de hidalgos” de la ciudad, con todos sus derechos y deberes correspondientes. Al principio la petición extrañó, pero finalmente fue admitida por el Concejo de la Ciudad.
Así pues, en la parroquia de San Lorenzo, ese mismo año se inscribieron como hidalgos: Mose Caban, Abrahym Cheveca, IÇaq Cohe y Simuel Abenarroyo. Lo cierto es que esta situación (que igualaba en derechos por lo menos a algunos ciudadanos de distintas razas) no fructificó, ya que al año siguiente no aparecieron nuevos inscritos. No sabemos muy bien porqué, tal vez por la negativa de los judíos o bien por alguna prohibición real.
Es cierto que en el siglo XV, durante los reinados de Juan II y Enrique IV, hubo un periodo de buenas relaciones entre las comunidades cristiana y judía. Esto favoreció el desarrollo de la judería de la ciudad de Murcia. Según los padrones de 1484 y 1488, el censo de los judíos murcianos era de unos 700. Es evidente que estos padrones no reflejaban el total de la población, solo a los ciudadanos que contribuían pagando impuestos.
Como es sabido, esta situación terminó con la llegada de los Reyes Católicos y la famosa expulsión de los judíos de España en 1492. Se calcula que los judíos expulsados de la ciudad de Murcia fueron en torno al millar.
Fuente: La Región de Murcia y su Historia. Judíos, moriscos y comuneros murcianos. Coordinador: Francisco J. Flores Arroyuelo