Los romanos ya conocían las virtudes de los baños termales de Alhama de Murcia.
Es por ello que levantaron un asentamiento tardorromano amurallado en lo que hoy se conoce como yacimiento de Las Paleras, en el cerro del Castillo de la localidad. En su época de esplendor, este fortín, albergó unas 800 personas en una zona de 20 mil m2.
Con la llegada de los musulmanes, este poblado romano, se convierte en el antecedente del actual Castillo. Con el Pacto de Teodomiro (713 d.C.), Alhama queda englobada en la Cora de Tudmir. Se trata de una zona fronteriza y está obligada a pagar tributos, lo que incita varias insurrecciones y enfrentamientos contra los ejércitos cordobeses. En el año 929, se proclama el Califato de Córdoba y la población del Cerro de Las Paleras se disuelve para englobarse en otros castillos.
En la actualidad, las excavaciones arqueológicas en el cerro del Castillo de Alhama siguen aportando información sobre la historia de los diferentes pobladores que pasaron por estas tierras. Los últimos trabajos han consolidado estructuras y murallas en la zona norte de la alcazaba y del poblado romano.