Qart-Hadast cayó bajo el poder de Roma en el año 209 a.C. durante la II Guerra Púnica. Cuando los combates llegaron a las murallas de Cartago Nova, la guerra llevaba ya 10 años.
Todo había comenzado cuando Aníbal atacó la ciudad de Sagunto y se propuso ir a por los romanos hasta su propia casa. La expedición les llevó camino a Roma cruzando los Alpes, en una de las proezas más admirables de toda la antigüedad.
El Senado romano se percató de lo importante que era cortar las vías de suministro que abastecían a Aníbal desde Hispania. Mandaron a Públio Cornelio Escipión que desembarcó en la costa catalana y dispuso su base en Tarragona, donde planeo el asedio a Cartagena.
Escipión empezó su asedio intentando derribar las murallas. Fue inútil, la ciudad estaba bien edificada. Así que planeó una estratagema para engañar a los cartaginenses.
Primero se retiraron del asedio a la muralla, los cartaginense creyeron que tenían la batalla ganada. Después iniciaron pequeñas escaramuzas en diferentes puntos, parecía que los romanos actuaban en un perfecto desorden y los de Cartagena se relajaron. Cuando en realidad Escipión, estaba aglutinando tropas en la zona del Almarjal.
Cuando “el Africano” lanzó al ataque a sus 500 soldados, estos solo tuvieron que trepar pos las escalas, asaltar la muralla y abrir una de las puertas por donde se coló el grueso del ejército. Esta maniobra “tonta” hizo perder a los cartagineses, primero su ciudad y después toda la península.
Cartagena se convirtió en la plaza fuerte desde donde partieron las expediciones romanas que conquistaron el resto de Hispania, hasta la toma de Cádiz en el 206 a.C.
Fuente: Breve Historia de la Región de Murcia. Juan González Castaño.
cartagena,ceuta y melilla.