Fue el 19 de abril de 1493, cuando un labriego llamado Ruy Sánchez regresaba a Moratalla por el Monte Benamor. Cuando transitaba por la zona conocida como Las Cuestas, tuvo la aparición del mismo Jesucristo. Le encomendó la construcción de una ermita en el lugar (Santuario Casa de Cristo) y sanó a Ruy Sánchez, uno de sus brazos ya que era manco.
En muchos lugares del mundo se cuentan relatos parecidos, en los que se asientan infinidad de devociones populares. Pero también es verdad que, en pocos de ellos existe documentación que certifique el suceso como en el caso de Benamor.
En el Libro de Constituciones de la Cofradía del Aparecimiento, se narra el episodio y también en el documento de la Visitación de 1494.
Al margen del fervor religioso y centrándonos solo en los acontecimientos históricos, podemos decir que aquel día de abril de 1493, ocurrió un hecho transcendente que influyó decisivamente en la vida de los moratalleros. Aunque solo sea por la masiva afluencia de peregrinos y sus consecuencias.
Las curaciones que se han producido en el lugar a lo largo de los tiempos, como poco nos indica que algo extraño ocurrió el aquel monte.
Etapa a la casa Cristo de Moratalla!!! Buenas vistas pic.twitter.com/3KpuhOfr
— Juan Mario Navarro (@juan_marius) 8 de diciembre de 2012
Fuente: Murcia, palmo a palmo.