Paseando por la calle Obispo Frutos de Murcia, nos encontramos con el MUBAM (Museo de Bellas Artes) y con las escuelas graduadas.
Si nos fijamos en la portada principal del museo, nos encontramos con un total de 8 preciosas columnas blancas que adornan su fachada. Esta es su historia.
En la Murcia de antaño, esta calle se llamaba Almazara. Con el traslado del convento de los Trinitarios a dicha calle, se le mudó el nombre por el de calle de la Trinidad.
Los frailes abandonaron su antiguo convento al quedar éste en ruinas, debido a las riadas del furioso Segura. Fue el rey Alfonso X el que ubicó el convento de los Trinitarios en la ribera del Segura, junto a la acequia de Caravija en el siglo XIII. En ese lugar, mucho aguantó el convento y sus moradores.
El 27 de septiembre de 1620 los frailes, portando una reliquia de San Blas, se trasladan a la calle Almazara. Los frescos de la nueva iglesia fueron pintados por Nicolás Antonio Villacis. Tan bellas eran estas pinturas, que muriendo el artista en plena creación, no se encontró ninguno otro que se atreviera a continuar con la obra.
Este nuevo convento era la sede de la Facultad de Filosofía y Teología, pero ni esto evitó que los trinitarios tuvieran que abandonan el convento con la exclaustración. Fue el 15 de agosto de 1835.
El edificio quedó en ruinas, utilizado primero como cuartel de Infantería y más tarde para refugio de personas necesitadas. Los frescos pintados por Villacis fueron pasados a lienzo por los artistas Joaquín Rubio y Juan Albacete.
A principios del siglo XX, ya no había remedio para el convento de los Trinitarios. Así que se ordenó su demolición. Sobre sus ruinas se construyeron las escuelas graduadas y el Museo Provincial (actual MUBAM). Sus columnas fueron utilizadas para embellecer la fachada del Museo de Bellas Artes, allá por 1910.
Del claustro renacentista del convento de los trinitarios, existe una foto tomada por Juan Almagro en 1890, que pertenece a la colección de María Manzanera.
Fuentes: Callejero Murciano. Nicolás Ortega Pagán, Nicolás y José Ortega Lorca. Nuestro pasado fotográfico, Murcia Memorable. María Manzanera