La trucha arcoíris o trucha americana, son una especie que se “cultiva” en varias piscifactorías de la Región, como la del Cenajo (Moratalla).
El interés que ofrece este pez es deportivo, después de su crianza se suelta en ríos y pantanos con el fin de ser pescadas por los aficionados.
A los ecologistas no les gusta esta práctica, ya que esta especie desplaza a la trucha autóctona que ya solo sobrevive en los cursos altos del noroeste regional. Aparte que hasta hace poco tiempo, este tipo de trucha arcoíris estaba catalogada como “especie exótica invasora”.
La trucha americana es más resistente que la común. Además, juega a su favor que no se reproduce en libertad, pero sí compite por el territorio y la comida con los demás ejemplares y, lo peor de todo, transmite enfermedades. De este modo, se ha constatado que la arcoíris está desplazando al barbo en el Segura.