Hasta el 11 de febrero de 1873 no fue proclamada la Primera República. Pero años antes, ya se empezaba a tensionar la situación política del país.
Lo que ocurrió, a grandes rasgos, es que la población se cansó del Régimen Liberal impuesto desde Madrid. Este sistema era una continuación del Antiguo Régimen en el que una pequeña porción de la sociedad podía tener acceso a los cargos públicos, mientras que la mayoría carecía de ese derecho.
En medio de esta crispación social estalla, en 1868, la conocida como Revolución Gloriosa. Las regiones periféricas españolas, querían descentralizar el estado, y es cuando surgen los movimientos cantonales que querían una República Federal. En la Región este movimiento tomó carácter propio con la proclamación del Cantón de Cartagena.
En 1869, empiezan los desordenes por toda España. Uno de estos conatos fue el levantamiento armado de un amplio número de huertanos murcianos que bajo el mando de Antoñete Gálvez se atrincheraron en el monte Miravete de Torreagüera.
La aventura de estos republicanos, huertanos y federales duró poco y no terminó bien. Pero en aquel monte de Torreagüera se pusieron las bases de, lo que 4 años más tarde, sería el cantonalismo murciano.
Casa de Antonete Gálvez en el Huerto de S.Blás de Torreagüera. Nombrado «Hijo Prditecto de Murcia» (1998) y abandonada su casa de valor hco. pic.twitter.com/XVRqKMHILE
— murciarmediterranea (@murciarmediterr) 16 de junio de 2017
Fuente: El Cantón Murciano y el Cantón de Cartagena. Francisco Flores Arroyuelo