En el Plano de San Francisco se encuentra el Palacio del Almudí. Un edificio del s. XVII que a lo largo de la historia se ha utilizado como depósito de trigo, caballerizas y palacio de justicia.
En su fachada, si nos fijamos a la izquierda de su entrada principal, vemos un medallón en relieve. Es la Matrona de Murcia.
Este relieve es obra de Hernando de Torquemada, realizado en 1575. Representa a una mujer (símbolo de Murcia) que amamanta a un niño que no es su hijo (símbolo de los visitantes y extranjeros que pasan por nuestra ciudad) mientras que el propio filio espera su turno.
La obra simboliza la hospitalidad de los murcianos. El pájaro que aparece en lo alto es un pelícano, no se aprecia bien porque le falta la cabeza. El pelícano es símbolo de la abundancia.
Es curioso que el escudo donde aparece la Matrona solo cuente con 6 coronas.
Nuestro escudo de Murcia cuenta con 7 coronas, pero este grabado es anterior al reinado de Felipe V que fue el monarca que concedió la séptima corona a Murcia.
Las coronas las concedían los reyes como reconocimiento de la lealtad que tenían las ciudades a la monarquía.
Por ejemplo, la séptima corona fue otorgada a Murcia por Felipe V como premio al apoyo que le prestó la ciudad durante la Guerra de Sucesión (1701-1713).
En la fachada de la iglesia parroquial de Aljucer, se encuentra un escudo de armas perteneciente a la familia Lázaro. Uno de estos Lázaro, fundó la primitiva ermita del pueblo. El blasón, se compone de un castillo y un dragón a la puerta y sobre la torre un pelícano, que sangra su pecho para alimentar a sus hijos.
Fuente: Aljucer (Ensayo Histórico). José Mateo Carnicer.