Fue el emperador bizantino Justiniano el que intentó restaurar las fronteras del Imperio Romano de Occidente.
Su intención era consolidar la ciudad de Carthago Nova, como capital de este imperio. Para ello desembarca primero en la Bética, y en el año 522 lo hace en la propia ciudad de Cartagena.
Bajo la ocupación bizantina, Cartagena recupera parte de su esplendor perdido. Como muestra el dintel que conmemora la restauración de las defensas de la ciudad (589 – 590) por Comenciolo. Carthago Nova, se convierte en la capital de los dominios bizantinos peninsulares.
Lejos de Cartagena, uno de los restos más importantes de este periodo es la basílica de Algezares levantada en la segunda mitad del siglo VI.
Pero por los años 621 y 623, el visigodo Suintila toma la ciudad y arrasa las defensas hasta sus cimientos, sumiendo a la ciudad portuaria en el periodo más negro de su historia. Con la caída de los bizantinos, el nombre de Cartagena desaparece de las fuentes escritas y por tanto de la Historia.
Fuente: Atlas Histórico Ilustrado de la Región de Murcia y su Antiguo Reino. Miguel Ángel Rodríguez Llopis, José Miguel Martínes Carrión.
soy de cartagena, estoy en grado superior de historia y esto me ha aclarado mucho las cosas. Gracias
De nada. Un placer ayudar.