Francisco Peña nació en Sagunto y en su juventud trabajó como cerrajero. Tras realizar un viaje a Birmingham, conoció el funcionamiento de las grandes fundiciones inglesas que fabricaban camas.
En ese momento se le ocurrió la idea de montar una fábrica de este tipo en Murcia. Hay que aclarar que en Murcia fue toda una novedad, ya que aquí todavía no se construían camas en cadena.
Lo que nos queda de la Fundición Peña hoy día, es su fachada. Fachada blasonada con grandes medallones de bronce que son reproducciones de otros tantos que recibió en exposiciones nacionales e internacionales.
La fachada del Paseo Corvera era la destinada a la vivienda familiar. Detrás de ésta se encontraban las oficinas y un patio. Después el almacén con salida al callejón del Conde, allí disponían de un muelle de carga con raíles de acceso directo a la Estación de Ferrocarril.
La Fundición Peña regaló a la ciudad de Murcia varios presentes. Entre ellos las verjas del jardín de Floridablanca en 1914, la de la Estación de Ferrocarril y la del jardín Viudes. En 1918 realizaron unos trabajos para la Fábrica de la Pólvora (de Salitre), por los que fueron condecorados por el rey Alfonso XIII con la gran cruz del mérito militar.
La Fundición Peña continuó su actividad hasta 1950.
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