Dura, sincera y realista es esta crónica escrita en 1911, que no nos resistimos a reproducir.
El Ingeniero Agrónomo natural de Lorca, Zacarías Salazar, nos describe la situación y forma de vida, de lo que él llamaba: “la raza campesina murciana”.
“El labrador murciano nace en un ambiente que es todo luz y energía, cubierto por unos cuantos harapos, pasa los primeros años de su vida revuelto con los animales que en la finca viven, y cuando aún anda vacilante, ya le lleva su hermanita a guardar los pavos […] Algo mayorcito ya, apacienta, primero cerdos luego cabras u ovejas y más tarde conduce las vacas o las mulas a la labor. Así pasa su juventud, trabajando […] sin visitar apenas la ciudad, sin otras diversiones que las que encuentra durante la noche cuando, quitando el tiempo al sueño que necesita, va al baile de la cortijada próxima, en donde nacerán sus amoríos, donde una moza rústica, de hierro como él, le ofrecerá una dicha efímera, pero que el cree que él creerá eterna.”
Fuente: La agricultura en la Provincia de Murcia. Zacarías Salazar
El arquitecto y urbanista Manuel Ribas Piera, fue el autor del plan urbanístico de Murcia en 1978. Hace unos años, declaró al periódico “La Verdad”, que el espíritu de la huerta fue uno de los puntos en los que su plan fue traicionado.