En la madrugada del 6 de abril de 1477, Cieza sufrió el hecho más traumático de su historia. El Rey de Granada Abul-l-Hasán, entró por sorpresa en la ciudad con un ejército de 4 mil hombres a caballo y 30 mil a pie, arrasando la villa.
Murieron más de 80 ciezanos y hechos prisioneros unos 500 vecinos, entre ellos el Comendador de la Orden de Santiago Gonzalo Talón y el Alcalde de Murcia Pedro Riquelme, que se encontraba en Cieza “huido” de Murcia por una epidemia de peste.
Es cierto que eran tiempos peligrosos en el Reino de Murcia, por su carácter de tierra fronteriza. Pero también es cierto que, en aquellas fechas, la población se mantenía confiada ya que estaba en vigor una tregua firmada entre los reinos de Castilla y Granada.
Entonces… ¿Qué impulsó a l rey granadino a saltarse la tregua y cometer un acto digno de declaración de guerra?… el motivo parece radicar en las acciones que otro dirigente, esta vez el cristiano Pedro Fajardo, había llevado a cabo con anterioridad.
El Adelantado Pedro Fajardo, era el jefe militar del Reino de Murcia y por tanto, responsable de la defensa de las fronteras. Tenía la potestad de reclutar tropas y realizar incursiones por tierra o mar. Su autoridad en Murcia era incontestable y poseía la plena confianza de los Reyes Católicos.
Al parecer, el Adelantado, había cruzado la frontera con Granada varias veces, tomando prisioneros y saqueando algún pueblo. En su defensa, Pedro Fajardo, argumentó que cuando realizó estos hechos, no había ninguna tregua firmada y bien es cierto que, estas prácticas eran habituales en dichas tierras fronterizas.
La villa de Cieza no disponía de recinto amurallado ni castillo, por lo que la población quedó indefensa desde el primer momento. La poca resistencia que los vecinos de Cieza pudieron hacer, la efectuaron en El Cortijo. Era el edificio más importante de la villa, donde residía el Comendador de la Orden de Santiago. Hay que recordar que Cieza, estaba bajo la tutela de dicha orden militar. El Adelantado no se encontraba en la zona, sino en sus posesiones de Molina, por lo que no pudo contrarrestar el ataque.
Al día siguiente del saqueo, el hecho fue anotado en las actas capitulares del Concejo de Murcia. Tres días después, este Concejo decide enviar mensajeros para comunicar lo acontecido a los Reyes Católicos. Los cuales optaron en un principio, por agotar la vía diplomática.
A pesar de la trascendencia del suceso histórico, no existe documento escrito de ninguno de los supervivientes. La historia se transmitió de generación en generación y así se fomentaron las leyendas y los mitos. El impacto fue tan fuerte, que hasta el escudo actual de la localidad, conmemora el hecho.
Fuente: El saqueo de Cieza de 1477. Historia y Leyenda. Isabel García Díaz
[En 1448 y 1477, la villa de Cieza fue saqueada por tropas granadinas… Toda la Cristiandad se estremeció con los sucesos murcianos de 1448 y hasta el Papa Nicolás V hubo de emitir bulas para el rescate de las mujeres y niños cautivados en Cieza. Fuente: Historia de la Región de Murcia. Miguel Rodríguez Llopis]
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— viajestic (@viajestic) 12 de febrero de 2016