La Contraparada, ese lugar histórico de la Vega del Segura, se encuentra en un estado de semiabandono.
Histórico para la huerta, porque allí era donde se repartían las aguas que la regaban; e histórico para Murcia, porque este lugar fue pieza clave de la defensa de la ciudad en la Guerra de Sucesión.
El problema parece ser la falta de entendimiento entre la Confederación Hidrográfica del Segura y el Ayuntamiento. Lo cierto es que se han invertido 6 millones de euros, procedentes de fondos europeos, en su rehabilitación; pero la falta de entendimiento entre las dos instituciones ha llevado al abandono del lugar: el espacio ya ha sufrido actos vandálicos, basuras, fuentes sin grifos, árboles secos por falta de riego…
Esta zona recreativa es muy frecuentada por ciclistas, al ser el punto de llegada del carril bici que parte desde la pasarela Manterola y los fines de semana se convierte en un espacio de uso familiar. Las necesidades de este lugar de ocio pasan por contratar vigilancia y la puesta en marcha de un centro de interpretación que explique a los visitantes la importancia que ha tenido La Contraparada para los murcianos.