La Batalla de Santa Ana, está relacionada con la reliquia de la Santa Cruz de Abanilla.
Según cuenta la tradición, en el año 1420 se produjo una razzia o invasión mora en los territorios cercanos de Abanilla.
En esta invasión, las tropas moras y los mudéjares que residían en Abanilla, consiguieron hacerse con la reliquia de la Santa Cruz, que se encontraba en la ermita de Mahoya.
Los cristianos recuperaron la reliquia, tras una lucha de arcabuces, junto al Castillo de Santa Ana, entre Mahoya y Abanilla.
Para conmemorar la hazaña, edificaron una ermita. La conocida como ermita de Santa Ana.