La agricultura tradicional de los campos de secano murcianos, estaba basada en una organización muy especial.
La conocida como Aniaga, que perduró hasta los años 50. Este sistema estaba basado en la unidad familiar como empresa.
Como cabeza del sistema estaba el mulero mayor, que tenía como principal cometido cuidar de la alimentación y otros cuidados, del grupo que tenía a su cargo.
La número 2 era la mujer del mulero, la conocida como aniaguera; otros miembros del grupo eran: el mulero segundo, el pastor y algún peón fijo. Aunque la composición podía variar según las circunstancias y necesidades.
La propiedad donde trabajaba la Aniaga, proporcionaba a sus residentes techo, asistencia médica e incluso enseñanza para los niños. El grupo recibía su sueldo en metálico y una parte importante en especie y otros utensilios de necesidad como mantas, ropa o colchones.
Una de las tradiciones de este sistema era que el mulero mayor, debía hacer las migas que servían de desayuno antes de salir al trabajo.
Fuente: La Región de Murcia y su Historia. De la Posguerra a la Murcia agrícola e industrial. Francisco Flores Arroyuelo