No iban muy bien las cosas en la Roma de Nerón, sobre todo en sus últimos días. Aquel emperador que la historia ha tratado como tirano, extravagante, asesino de su madre y su hermanastro, aquel que incendió Roma y culpó a los cristianos y alguna cosa más que le llevó al suicidio.
Todo este panorama se notó mucho en la Hispania romana del Thader [los nombres del río Segura] que dominaba la portuaria ciudad de Cartagena. Aparte de la precariedad política y social, en esta zona de la Costa Cálida se sufrían también los pillajes de los piratas baleares que no era poca cosa.
El primer Imperator fuera de Roma
En medio de todo esto aparece el general Servio Sulpicio Galba, jefe de la Tarraconense, que con la «Legio VI Victrix» se subleva contra Nerón y es aclamado emperador de todos los romanos en Cartagena el 6 abril del año 68. Al mismo tiempo también fundó la «Legio VII Germina» que estaba compuesta exclusivamente de hispanos procedentes de Carthago Nova y la comarca del río Segura [más historias del río Segura]. Con ellas marchó Galba sobre Italia.
Es la primera vez que ocurre un hecho semejante fuera de la ciudad eterna. Galba obtiene el reconocimiento del Senado y de la guardia pretoriana, convirtiéndose en el primer provinciano que ostenta la suprema magistratura del estado. Con Galba se abre la más fecunda etapa de la España romana.
Lo cierto es que el «Galba Imperator» duró bastante poco. A los 7 meses de gobierno fue asesinado en el foro romano. Corría el 69, un año en el que Roma tuvo 4 emperadores, siendo Galva el primero de ellos.
Seis años más tarde, la VII Legión, fue devuelta por Vespasiano a la Península Ibérica con la misión de someter a Cántabros y Astures, sublevados en los últimos tiempos de Nerón. Fijó sus cuarteles permanentes en Legio, la actual ciudad de León, de la que tomó su nombre. Esta sería durante siglos la única legión romana acantonada en la Península Ibérica.
Fuente: Orihuela en el Mundo Antiguo. Historia de la ciudad de Orihuela. Tomo I. Juan Bautista Vilar. pag 177.