El galápago leproso autóctono que resiste en aguas contaminadas


Si nos encontramos un galápago leproso que mida más de 15 cm, casi con toda seguridad estamos ante un ejemplar que ha sido criado en cautividad. Normalmente los ejemplares en libertad no alcanzan estos tamaños pero sí los cautivos.

Galapago Leproso El galápago leproso autóctono que resiste en aguas contaminadas

El galápago leproso presenta un color verde oliva salpicado de manchas amarillas o naranjas en los ejemplares jóvenes. Tiene un cuello bastante largo, muy útil para poder respirar cuando se encuentra sumergido. Le gusta tomar el sol y en invierno se entierra en zonas fangosas para invernar. Se trata de un depredador muy rápido bajo el agua. Sus principales presas son peces de pequeño tamaño.

Alharabe Moratalla El galápago leproso autóctono que resiste en aguas contaminadas
río Alhárabe, Moratalla.

El galápago leproso es muy versátil. Se adapta a todo tipo de medios acuáticos, se reproduce bien tanto en libertad como en cautividad y soporta aguas poco salinas y bastante contaminadas.

Se trata de una especie autóctona que tiene en la Península Ibérica su máxima población mundial, aunque también han sido encontrados ejemplares en zonas del sur de Francia y noroeste de África.  

En la Región de Murcia podemos encontrar al galápago leproso casi en cualquier curso de agua o embalse: río Guadalentín, canal del Reguerón o río Benamor. Ha desaparecido de los cursos del río Mula y Alhárabe.

En el río Segura es abundante, sobre todo en el paraje de La Contraparada donde comparte espacios con la garza real, el barbo gitano o la nutria.

En el Acuario de la Universidad de Murcia, mantienen un tanque que reproduce el hábitat del río Segura. En este tanque encontramos el ejemplar de galápago leproso que vemos en la imagen.

 

https://www.descubriendomurcia.com/galapagos-leprosos-garza-real-barbos-y-nutrias-en-el-segura/

Para que la población de galápago leproso no peligre, las asociaciones naturalistas proceden a la retirada de otros galápagos exóticos no autóctonos que las gentes abandonan casi en cualquier sitio.

Es común ver a este galápago bajo una presencia «sucia». Parece que se desescama con facilidad y por esta razón se le llama leproso. No hay que preocuparse. Esta fea apariencia se debe a las microalgas que colonizan su caparazón.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.